Acabo de ver en Bitelia esta noticia, que está generando opiniones encontradas. Ahora los problemas para Google aparecen en Rusia, como consecuencia de haber albergado vídeos de un grupo neonazi llamado Rusia para los rusos en su servicio de vídeos YouTube. El tribunal ha obligado al proveedor de ISP ruso, a través del cual operaba YouTube, a bloquear el acceso al servicio.
Portavoces de Google se han expresado refugiándose en el artículo 29 de la constitución rusa que garantiza la libertad de expresión, argumentando que no es justo que por un vídeo se bloquee el acceso a otros miles. Es decir, que hubieran aceptado una sentencia contra el vídeo o vídeos racistas en sí solamente y no contra todo el servicio.
Sin duda alguna este lío saca a relucir el dilema de siempre: ¿Hasta qué punto es buena la total libertad de expresión en la red?
Alan
A mi me parece que lo malo no son las herramientas sino las personas. YouTube no es completamente responsable de estos actos, más bien son las personas que se dedican a difundir ese tipo de contenido